Este 6º intercambio ha vuelto a ser una experiencia maravillosa y una nueva piedra de toque para preprar nuestro siguiente intercambio.Agradecemos a las familias el excelente trato que hemos recibido y al centro la amabilidad ,el cariño y el esfuerzo realizado para hacer estos días ,de nuevo ,inolvidables…¡¡¡os esperamos en Melillla!!
Se trata de un pueblo medieval,situado a las afueras de Stuttgart cuyo castillo está situado en la cima de una montaña al que accedimos después de una muy muy muy muy muy larga pendiente. Al llegar a la cima tomamos algunas fotografías del grupo junto a los cañones. Cabe a destacar el Altes Rathaus con su fachada roja y una curiosa estatua de un hombre en lo alto de una torre haciendo equilibrio.
Made in Julio.
explicó el sr Eckard Fisher que nos acompañó amablemente.
Este día fuimos a una quesería donde nos explicaron como se hacen los quesos, proceso costoso y elaborado que llega a durar varios meses según lo curado que se quiera el queso, que se dejará reposar en una habitación, primero en agua con sal…en fin, que con lo único que nos quedamos fue con los quesos y con la peste que había.
Después subimos por un teleférico a los Alpes, donde nos revolcamos y jugamos con la nieve.
Allí comimos y para bajar la cuesta que tuvimos que subir para ir a comer pues…nos tiramos rodando. Eso sí, ¡¡lo mejor de todo fue como nevaba!!
Por último subimos al trampolín más alto de los cinco que hay en Oberstdorf , estabamos muy alto y hacía mucho frío, pero mereció la pena ya que pudimos ver toda la ciudad.
Todo empezó,una fría mañana de enero,en la cual nos dirigimos en un viaje hacia Munich….Así, empezó todo.
Cuando llegamos, había muchas chicas guapas que querían conocer a todos los españoles…pero teníamos que visitar Munich.
Era una ciudad bonita, con la obligada visita al museo alemán, una catedral católica…cuando lo hicimos los profesores nos dieron tiempo libre…así empezó la fiesta. No os diremos qué cosas hicimos…ven tu a alemania y compruébalo por ti mismo.
A las 7:30, como cada día desde nuestra llegada, nos reuniamos todos en el aula 16, donde pasamos la hora tumbados en el sofa y jugando al poker en la mesa. Cuando llegó la hora de partir, nos dirigimos todos a la estación de tren. Una vez habiamos llegado a aquel pueblo medieval, el profesor que se ofreció voluntario a guiarnos en aquella visita y que desde aqui quiero darle las gracias, nos contó un poco de la historia de aquel pueblo mientras unos pequeños copos de nieve caían sobre nosotros.
A través de calles estrechas y bastante inclinadas llegamos al ayuntamiento, donde, amablemente, nos recibió el alcalde, reuniéndonos a todos en la misma habitación dónde nos contó cosas acerca del ayuntamiento y de aquel pueblo.
Para finalizar la visita, tuvimos 20 minutos de tiempo libre, que utilizamos para comprar brezel en una panadería y sentarnos a observar como el fuerte y, siempre dispuesto Grant, ayudaba a un grupo de alumnas a colgar una horca en un tunel del pueblo para un proyecto de historia, que recordaba a las películas.
En conclusión, la visita fue bastante amena. Fue como visitar un decorado de una película medieval, además de visitar la casa del famoso escritor Schiller.
Hoy comenzamos el dia yendo al instituto, alli nos encontramos con nuestras compañeras alemanas y nos dirigimos en metro al museo de trenes, situado en una de las estaciones. En el museo nos dieron una explicacion del funcionamiento de las maquetas y como estaban controladas por un ordenador, despues nos dejaron un rato de tiempo libre para que viesemos con mas detalle las maquetas.
Al terminar volvimos a nuestras respectivas casas en tren.
Miércoles 21. El día de la presentación se intuía como otro cualquiera. Pero no fue así. Como todos los días quedamos en la sala 16 del instituto. Sabíamos que nos aguardaba una jornada cuanto menos interesante. Así que nos dirijimos al Museo Ludwigsburg para saber más sobre la maravillosa ciudad en la que pasamos estas dos intensas semanas. Allí nos aguardaba el historiador para contarnos la historia de la ciudad.
Mientras él hablaba y mientras Mr. Junger nos traducía podían sentirse los olores de aquel tiempo que tan perfectamente detallado estaba… Podíamos ver los colores, tocar los objetos e incluso ver lo que pasó. Pero poco a poco volvimos a la realidad, no sin antes hacer acto de presencia en una pequeña parte de la historia. Después de esta experiencia nos aguardaba un festín de los más diversos manjares que el ojo humano conoce por esta región. Así concluyó un día más en el mundo del intercambio en Ludwigsburg.
Hoy nuestro día comienza en el instituto, tras encontrarnos todos juntos marchamos rumbo a Stuttgart en tren.
Al llegar a la estación oimos un poco sobre la ciudad y comenzamos la visita. Pasamos por el Mercado Central donde pudimos comprobar la diversidad de los productos alemanes y más tarde visitamos el Ayuntamiento, lo que más nos gustó fueron los viejos ascensores. Molaban mucho!
Más tarde fuimos a un viejo cementerio en el interior de un bosque. Después de caminar una hora y algo llegamos a la torre de televisión, la vista era increíble.
Tuvimos tiempo libre para hacer algunas compras y comer algo, y más tarde nos encontramos con nuestras alemanas para ir al Museo Mercedes, nos decepcionó un poco porque además de estar algo cansados por la caminata esperábamos algo más. 
La mayoría de los coches eran algo antiguos
y no «molaban»:(
Y vuelta a casa en tren! Se acabo otro dia:)
The day began like any other normal German day. We met in the high school and left to the train station at 8:32. First, we visited the lovely city of Stuttgart, where Porsche began.
VISITA AL CASTILLO:
El castillo de Ludwigsburg, fue lo primero que se construlló en lo que hoy es la ciudad y fue voluntad del Duque Eberhard Ludwig, de ahí el nombre de Ludwigsburg que se dió al refugio de caza en 1705.Más tarde pasó a ser el palacio residencial en 1708, y a la ciudad que se empezó a desarrollar en 1709 por lo que es una ciudad relativamente joven.
El castillo, construido antes que la ciudad lo que causó que las casas estén más alta quel castillo por la pendiente, está rodeado por un jardín botánico llamado Blühendes Barock, muy decorado en verano, y por el “Jardín de los Cuentos“.
Desgraciadamente solo pudimos ver el castillo, lujoso palacio muy frío en donde se puede ver la riqueza de los reyes y la pobreza de sus criados. Fue muy interesante porque descubrimos la forma de vida en esos años.
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